Una visita inesperada

domingo, 22 de junio de 2014


Queridos lectores espero que hayan tenido un excelente día, hoy les dejare un relato de suspenso con un gran mensaje. Recuerden que no podrán dejar comentarios públicos debido a problemas que esta teniendo blogger al respecto. Denle me gusta y comenten en mi pagina de facebook a la cual pueden dirigirse dándole click en las letras de color y subrayado, se los agradecería muchísimo. Sin mas preámbulo, espero que la historia sea de su agrado.
Mi vida era muy difícil aquellos días. Vivía debajo de un puente, solo me acompañaban un colchón y unas sabanas viejas que me cubrían del frió. Una vieja olla para prepararme la comida, una parrilla y una vieja cajonera en la que guardaba mi ropa ya usada y gastada desde hacia una década.
La vida era muy dura para mi, solo comía de las limosnas que las personas me traían a veces, tenia que lidiar con vagos, borrachos, narcotraficantes, drogadictos y ladrones por las noches. Era una situación bastante fea e incomoda, pero lo peor era que no podía salir a buscar trabajo, porque si lo hacia los ladrones se aprovechaban y me quitaban lo poco que tenia.
El gobierno ya me había dado la espalda varias veces al igual que los amigos y familia que ya no tenia. Alguna vez lo había tenido todo, un empleo fijo, una familia propia y hasta un auto. Y ahora no tenia nada más que el hambre y la angustia que me mataban y me quitaban las ganas de luchar y las esperanzas de forma lenta y dolorosa.
Hacia ya tres días que no comía nada, me estaba preparando para morir y entonces ocurrió algo inesperado, dulce y maravilloso. Un niño que no habrá tenido más de 3 o 4 años con toda su inocencia y ternura se acerco hacia mi con una tira de pan y me la ofreció diciendo: -Tienes hambre?? 
Me emocione y abrace al niño con todas mis fuerzas, solo que lo note extraño. No sentí el calor humano de su cuerpo, sino que lo sentí tieso como un roca, helado, fue como abrazar un poste de luz.
Comí la tira de pan casi sin pensarlo del terrible apetito que me había generado no comer nada en 3 días. El niño solo se quedo parado mirándome con cariño pero a la vez con tristeza y se que les sonara extraño pero podría jurar que sentía que tenia un lazo especial con ese niño, un lazo de sangre.
-Con quien vives?? le pregunte
-Hace 10 años que estoy tratando de encontrarte porque a pesar de todo te amo. No vengas a buscarme quiero que sigas viviendo por mi, quiero que vivas la vida que me quitaste. Me contesto.
En ese momento comprendí que era mi hijo quien me estaba hablando, aquel a cuya madre había obligado a abortar cuando tenia 13 años, me quede petrificado, me puse a llorar y trate de explicarle que en aquel entonces era un chico muy joven y no pensé muy claramente lo que hacia, intente abrazarlo nuevamente pero se desapareció en mis brazos.
Desde entonces oro día y noche por el, aquella visita es lo único que me mantuvo vivo y con esperanzas estos 30 años. 






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